5 Prácticas Esenciales para el Bienestar Emocional

¿Cómo influyen tus emociones en tu vida?

Tus emociones influyen directamente en tu estado de ánimo. Así que, para mantenerlo equilibrado es importante tener equilibrio emocional. De esa manera, podrás superar incluso los momentos más difíciles.

El equilibrio emocional es algo que se aprende. Sobre todo, si eres una persona altamente emocional o altamente sensible.

Hay personas con una sensibilidad mayor a las emociones, los cambios y movimientos interiores, y otras que, simplemente, no los sienten tanto.

Cuando eres altamente sensible, es muy útil y beneficioso aprender a desapegarte de las situaciones y también a recuperar el equilibrio cuando es necesario.

Cuando sabes cómo afrontar cualquier situación, incluso desconocida, vives con una mayor sensación de paz y mucha más confianza. Ves las de otra manera, con mucha más distancia.

Y esto es alivio y calma.

¿Cómo puedes gestionar mejor tus emociones?

Te dejo 5 prácticas que te ayudarán a gestionar mejor tus emociones. Revisa cuáles estás llevando a cabo ya y, las que no, comienza a hacerlas. Si no sabes cómo, puedes buscar ayuda en libros, profesionales o cursos. Te alegrarás de los beneficios de tener estas habilidades:

1. Identifica tu sistema de apoyo.

Es muy fácil experimentar caídas emocionales. Especialmente cuando estás tomando decisiones cargadas de emociones.

¿Qué puede ser tu voz de la razón?

Pueden ser amigos/as o familiares con formas de ser más calmadas u objetivas. Elige varias personas.

Es saludable cuando el grupo que te rodea puede ayudarte a ver tus propias respuestas de una forma objetiva.

2. Permite y observa tus emociones.

No escondas los sentimientos negativos. Observar tus emociones es la mejor manera de superarlas. Y cuanto más practiques, más fácil te resultará mantener la calma durante circunstancias emocionales.

Si tienes el corazón roto, no es saludable intentar fingir lo contrario. Deja que las reacciones vengan. Si tienes ganas de llorar o gritar, adelante. Te ayudará a lograr un cierre y una comprensión más completa de sus sentimientos.

No se trata de recrearte en la emoción, solo de dejarla salir de forma natural. Si te está llevando mucho tiempo, consulta con un/a experto/a que te pueda ayudar.

No es necesario preguntarte por qué te sientes de cierta manera. Identifica la fuente de la emoción y, en su lugar, solo obsérvala. No te disculpes por tus emociones.

Las emociones se viven. Las reacciones son las que se deciden.

3. Celebra tus fortalezas.

Celebrar tu vida y tu valor desarrolla tu bienestar emocional. Identifica tus capacidades, tu ser interior, tu amor, tus talentos y las habilidades que te hacen conectar con la seguridad personal. Recuerda lo resistente y poderoso/a que eres.

Tus puntos fuertes no deben tomarse a la ligera. Forman tu columna vertebral.

Reconocer abiertamente tus fortalezas de manera subconsciente te ayuda a creer en ti mismo/a. A su vez, desarrollas un estado emocional sano.

4. Apoya a los/as demás.

Esto va de la mano con confiar en su propio equipo de soporte. Observar las emociones de los demás te ayuda a procesarlas mejor. Tomas las cosas por su valor objetivo. Puedes ser imparcial, justo/a y equitativo/a.

Cuando apoyas a los demás, sé sincero/a y honesto/a. Mostrar honestidad sobre las emociones de otra persona puede ayudarte a desarrollar la misma honestidad sobre las tuyas propias.

Ayudar a otras personas a superar los desafíos puede hacer que aprecies todo tipo de emociones y desarrollar tu propio bienestar emocional.

5. Mantén tu entorno positivo.

Mantener un ambiente positivo es muy importante. Te ayuda a concentrarte en las emociones positivas y ayuda en el proceso de sanación. Es mucho más fácil gestionar eficazmente tus emociones cuando estás rodeado/a de energía positiva.

Participa en actividades que disfrutes. No para descartar tus emociones. Es simplemente una herramienta para desarrollar una mentalidad positiva.

Esa mentalidad positiva refuerza su capacidad de ser imparcial y justo/a. Es tentador ser duro/a contigo mismo/a, especialmente cuando estás rodeado/a de influencias negativas.

Y una extra

Te dejo una ayuda extra: yo soy una persona altamente sensible. He estado gran parte de mi vida lidiando con las emociones. Entonces encontré algo que me ayudó mucho y que, realmente, hizo las cosas más fáciles: la sanación.

La sanación para mí ha sido un salto cuántico en mi equilibrio emocional. El camino se hizo mucho más fácil y comencé a vivir situaciones que antes me costaban mucho de una forma muy natural y sin esforzarme. Te animo a aprovechar la energía de la sanación para ayudarte a acelerar el proceso de tu equilibrio emocional.

¡Recuerda que tienes tus emociones por una razón! Te ayudan a empatizar con otras personas que pasan por situaciones similares y te dan esperanza. Utiliza estas recomendaciones como una guía para comenzar a mejorar tu bienestar emocional. ¡Te alegrará haberlo hecho!